Con el paso de los años es complicado disimular las arrugas. La piel se envejece por los efectos medioambientales y pierde su firmeza con la edad. Pero lo que sí es cierto es que sí se puede retrasar ese envejecimiento cutáneo.
A partir de los 30 años hay que empezar a cuidarse la piel. Mantener una adecuada higiene facial es fundamental
Cuando alcanzamos los 50, si la piel no está bien cuidada, notaremos un cambio en la textura y color, así como la aparición de arrugas pronunciadas.
Pero, ¿por qué pasa esto?
Comenzamos diciendo que una inadecuada higiene facial junto con factores medioambientales como los cambios de temperatura, la contaminación, etc., son algunas causas del envejecimiento facial. A esto hay que sumar la exposición al sol, ya que si no se usa la crema protectora exigida así como si no se respetan las horas máxima de exposición solar, estás provocando en tu piel la aparición de manchas solares.
Además, con la edad, las células se renuevan más lentamente, lo que hace que el tejido epidérmico sea cada vez más fino y por tanto, aparezcan las temidas arrugas.